¿Conoces el proceso de impresión de un libro? Quizá no lo sabes, pero son muchas las variables a tener en cuenta en este sentido y desde Palgraphic, como expertos en imprenta editorial, queremos que no te quede ninguna duda sobre cuáles son las principales fases y factores a tener en cuenta a la hora de imprimir un libro. 

Un escritor, en el momento en el que tiene su libro listo para que se convierta en formato físico, siempre busca que con su obra el mensaje cale en el lector. Y para ello es importante también que el formato sea el más adecuado. Por ello, es importante prestar atención a los tipos de papel, el diseño, la tipografía, la encuadernación o los propios acabados. De esta forma, el conjunto del libro tendrá la calidad adecuada. 

El tipo de papel 

Si empezamos por uno de los elementos fundamentales, seleccionar qué papel usaremos en la impresión determina muchas otras variables: desde su coste de fabricación, hasta la legibilidad del contenido, la calidad de textos e ilustraciones, la calidad de impresión, la tirada, así como la estabilidad y durabilidad de los ejemplares. 

Por ello, los tipos de papel varían en función de estas características: 

  • El estucado: se clasifica en diferentes categorías según el estucado que tenga. Estucado mate, semimate y brillo. El papel estucado proporciona mayor uniformidad en su superficie. Además, retiene la tinta de forma más rápida y homogénea. En definitiva, se trata de un papel de mayor calidad. Así, suele emplearse en libros de arte o técnicos. No obstante, en general, los libros suelen imprimirse en papel no estucado. 
  • La composición del papel: los más utilizados son los papeles de pasta mecánica, de pasta química, reciclados o de algodón. 
  • El gramaje o peso del papel: señalar que este va desde los 70 hasta los 350 gramos por metro cuadrado. 

La maquetación importa, y mucho 

Otro aspecto fundamental es la maquetación. Cuando vamos a maquetar un libro, tenemos que tener muy en cuenta tres aspectos que son fundamentales para el resultado final: 

  • Sangrado: es el margen de seguridad necesario para la correcta reproducción de los ejemplares. Este dependerá del tamaño del libro. 
  • Portada y contraportada: constituyen la imagen, la tarjeta de presentación del libro, de modo que debemos prestar especial atención a la elección del papel que vamos a utilizar. Y no solo debemos atender a que visualmente resulte atractivo. Su tacto y rigidez también son importantes, pues pueden dificultar su apertura o provocar que se cuartee con facilidad. 
  • En función del tipo y cantidad de texto y de imágenes que compongan el contenido, dependerá la elección del papel. Si el contenido está compuesto principalmente por texto, es preferible optar por papel no estucado, pues no nos interesará que haya demasiado contraste entre el papel y el texto impreso, dado que causaría fatiga ocular al leer. 

Si estás ultimando un proyecto editorial, ten en cuenta esta información para que el resultado sea espectacular. De todas formas, para un resultado totalmente satisfactorio, te animamos a que acudas a nuestros profesionales, ellos te orientarán sin ningún compromiso. En Palgraphic somos especialistas en impresión editorial, ¡imprimamos juntos tu libro!