¿Quieres saber más sobre la figura del impresor en la imprenta editorial? Pues, en Palgraphic tu imprenta en Madrid, te lo contamos todo sobre la labor de este profesional en la imprenta editorial.

El impresor y su papel en la imprenta editorial

A la hora de ejecutar un trabajo de impresión, el papel que desempeña el impresor va más allá de una simple colaboración. Para muchos, su labor constituye un acto de creación.

En una imprenta, los impresores configuran y controlan las máquinas utilizadas para la impresión de textos e imágenes en diferentes soportes. Asimismo, son quienes seleccionan y mezclan las tintas que se deben utilizar antes de comenzar un trabajo de impresión.

A veces, el impresor también tiene que llevar a cabo la impresión detalles o acabados manuales, por lo que este profesional deberá tener habilidades para realizar dichos acabados en la imprenta.

Igualmente, el impresor debe dominar técnicas de encuadernación y controlar la ejecución de trabajos de impresión para diferentes tipos de publicaciones como libros o revistas, en el caso de la imprenta editorial, así como otro tipo de trabajos de impresión como tarjetas, calendarios, carteles…

Si el trabajo de impresión se realiza en maquinaria especializada, el impresor deberá conocer su funcionamiento, y saber utilizar correctamente las máquinas de la imprenta.

Así, desde que Gutenberg ingeniara la imprenta allá por el siglo XV, muchos han sido los impresores que se han dedicado al oficio de la imprenta. Pero no solo ellos. También ellas. Y es que, a lo largo de los casi seis siglos de historia de la imprenta, algunas mujeres también han hecho historia en el oficio.

Jerónima Galés, impresora valenciana del siglo XVI

Así, desde nuestra imprenta editorial, queremos destacar el papel de una impresora valenciana del siglo XVI, la impresora Jerónima Galés, responsable en aquella época de la supervisión de la imprenta de la ciudad de Valencia, que fue un referente en esos tiempos.

Jerónima Galés fue la primera mujer impresora en España, profesión a la que se dedicó por ser esposa y viuda de prestigiosos tipógrafos valencianos, primero de Juan Mey, impresor de origen flamenco asentado en Valencia, y después de Pedro Huete. Fue una de las impresoras más conocidas de su época, no solo por el extenso tiempo que ejerció como tal, sino también la destacada calidad de todas las publicaciones y proyectos editoriales ejecutados en su imprenta editorial.

Tras la muerte de su primer marido, en 1556, se hizo cargo de la imprenta del fallecido, como viuda de Juan Mey. Escribió un soneto, que publicó en los preliminares de la traducción castellana de El libro de las historias, de Paulo Jovio, impreso por ella misma en el año 1562, en el que reivindicaba su experiencia y conocimiento de la profesión que ejercía como impresora de una imprenta editorial.

Durante el tiempo que siendo viuda se ocupó de la imprenta, la imprenta familiar de los Mey imprimió más de 250 libros, con encargos que procedían de las instituciones valencianas más importantes de la época, como l’Estudi General, el Consell Municipal, la Generalitat, l’Arquebisbat de Valencia o el Hospital General.

En 1559 se casó con el también impresor Pedro Huete, pero hasta 1568 continuó ejerciendo como viuda de Juan Mey. A partir de ese momento, comenzó a utilizar el nombre de Pedro Huete para su ejercicio como impresora, hasta que en 1580 Huete falleciera, y Galés comenzará a ejercer la impresión como viuda de Pedro Huete, hasta 1587, fecha en que esta ilustre impresora falleciera.

Desde Palgraphicimprentas en Madrid, esperamos que esta aproximación a la figura del impresor y a la figura de Galés te haya resultado interesante. A nosotros, todo lo que tiene que ver con la imprenta, ¡nos lo parece!