Aunque actualmente la mayoría de los contenidos de nuestro día a día se consume en el formato digital, seguro que en algún momento has recibido una felicitación navideña en papel que te ha emocionado y que guardas con cariño. 

Ocurre lo mismo con las fotografías, entradas de conciertos, cartas… todos tenemos una caja de los “recuerdos” donde guardamos estos preciados objetos y, de vez en cuando, volvemos a disfrutar de ellos. 

Por eso, en Palgraphic, imprentas en Madrid, pensamos que no deberíamos perder nuestra maravillosa costumbre navideña de enviar christmas a nuestros familiares y seres queridos. Porque sí, lo digital está muy bien, pero acabará perdido en los miles de archivos de tu móvil u ordenador sin demostrar el apego, cariño, tiempo e incluso tacto de tocar algo tan bonito como son los mejores deseos de otra persona en una época tan especial. 

Origen de las tarjetas de Navidad 

Las primeras felicitaciones navideñas se imprimieron en Londres en el año 1983 y su responsable fue Sir Henry Cole, quien también había introducido el penique tres años antes en el país. 

Esta primera felicitación causó asombro entre quienes la recibieron pues representaba la escena de una familia bebiendo vino al lado de un niño pequeño, pero resultó que justo era esta la reacción que estaba buscando Cole entre sus elegidos para el envío. La felicitación dio tanto de que hablar y se hizo tan famosa en su época que llegaron a imprimirse unas 1.000 felicitaciones más que se vendían al precio de calle de un chelín.  

Un dato curioso es que las primeras felicitaciones navideñas no hacían referencia a motivos invernales o propios de estas fiestas sino que se centraban más bien en la primavera ya que querían recordar la cercanía de una estación en la que las flores florecían, los fríos amainaban y las plantas y cultivos germinaban en todo su esplendor.  

Los sistemas de impresión de estas tarjetas han ido evolucionando con el paso de los años pero todas ellas tienen algo en común: transmiten un mensaje de cariño, afecto y dedicación de tiempo de aquel quien la envía. 

La felicitación de Navidad: una costumbre que debemos mantener 

En la era digital, nada más cercano y afectuoso que aquello que no esperas y que puedes palpar e incluso oler. Imagina la sorpresa que le darás a tus seres queridos al recibir en su buzón o en su puerta una tarjeta de Navidad pensada únicamente para ellos. 

Además, puedes aprovechar estas tarjetas para imprimir los mejores momentos de tu año con una fotografía o, incluso, anunciar una buena noticia que quieres que todos sepan como, por ejemplo, la llegada de un bebé al mundo. 

Sea como sea, las tarjetas de Navidad son un recuerdo único que todos guardamos en una caja cuidadosamente, que nos emociona y toca el alma. Con la gran variedad de formatos, troquelados, tintas e impresiones, en Palgraphic estamos seguros de que tenemos la tarjeta de Navidad que estás buscando para felicitar las fiestas este año a aquellos a los que más quieres. 

¡Consúltanos y estaremos encantados de atenderte!